sábado, 16 de febrero de 2013

Copias mal para verlo bien

-No desenamorarme del mundo
-No desenamorarme del mundo
-No desenamorarme del mundo
-No desenamorarme del mundo
-No desenamorarme del mundo
-No desenamorarme del mundo
-No desenamorarme del mundo
-No desenamorarme del mundo
-No desenamorarme de él.


Es dificil ser ambicioso en un mundo como el nuestro. Es difícil tener ideas propias con fundamentos que no se desmoronen con un estúpido soplo de viento, ni siquiera con un argumento contrario que solo busque desmentir. Es difícil querer ser feliz y tener razones para serlo, pero realmente es muy sencillo. Es tan sencillo que asusta. No puedes vivir en un mundo de guerra peleándote con los que te rodean, no puedes cubrir las heridas que ni tu mismo causaste, no puedes sonreirle siempre a los problemas y tampoco pretender ser perfecto. Siempre se te escapará algo. Pero por poder puedes hacer todo lo que este en tu mano para cambiar aquello que no te guste. Piensas que sabes poco de ti pero, no.
Sabes que estás vivo gracias a tus padres, que te gusta estar con tus amigos, que te levantas temprano y te acuestas demasiado tarde. Sabes que puedes pensar libremente y te amedrenta adentrarte demasiado en tus recuerdos. Los recuerdos son salados, dulces, unos duelen demasiado, otros no deberían borrarse nunca. Pero son solo recuerdos. Sabes que te gusta vivir al límite pero sin embargo, te da demasiada vergüenza hablar en público. Sabes que deberías hacer demasiadas cosas, pero te abrumas de pensarlas.
Alguien te comentó una vez que el secreto está en vivir enamorado y es lo que ella hace. Por eso la quieres, por eso y por millones de cosas más que eres incapaz de explicar con palabras. Las palabras son mágicas pero, cuando se trata de ella, inútiles.
Esa carta que encontraste bajo la estantería te hizo decidirte, fue algo increible. Sabías que estaría en aquel lugar, a esa misma hora. Solamente hiciste que la casualidad se aliara con la realidad para que todo saliera a pedir de boca. Nunca supiste realmente quién era su él, y porqué escribió tantas veces aquello de no desenamorarse del mundo. Tan solo supiste al encontrar aquel trozo de papel con sus palabras que la necesitabas y que deseabas ver su sonrisa una vez más antes de que fuera otra ella, en otro lugar, a otra hora y con otra edad...

lunes, 11 de febrero de 2013

se puede solo pero también acompañado

Puede que me este muriendo por dentro y quizás mañana no pueda decirte que te quería por encima de todo. Solo puede, pero aún me quedan muchos amaneceres que presenciar sin tí.

desentendiada de lo no entendido

Los descubrió por casualidad. Ella con el ánimo por los suelos. Ellos, su melodía perfecta. Él se había ido y a ella le quedaba lidiar con la vida que él arrasó cuidadosamente antes de marcharse.
Eran cinco, pero solo uno de ellos consiguió devolverle la sonrisa. Demasiada sonria y unos ojos muy azules. Una voz demasiado dulce. Ellos le susurraban al compás de pocos acordes todo lo que ella quería oír. Quería ser útil, ser todo lo que necesitaba su él- Y eso era lo que ellos le proponían.
Los cinco jóvenes inesperados eran su vía de escape, un suspiro de aire fresco para salir adelante y sentirse viva tras aparecer en un mar de llanto.
Entre ellos había una pantalla y unos cuantos miles de kilómetros, también algunos años, pero para ella siempre estaban cerca, en sus oídos, en su cabeza, en sus recuerdos y en sus ideas.

Parachute

Formando castillos de arena se encontró con su sirena

Hoy es de esos días en los que sin saber porqué te sientes extrañamente vacía. Eres reacia a aceptar que has fastidiado muchas cosas y que por eso sientes esa decepción profunda en tu corazón. Se quitan las ganas y no sabes cómo, pero tienes en la cabeza la idea de que quieras o no, hay que seguir adelante. Quiérele porque al final se dará cuenta de todo, pero no dependas de él. Si pasa esto estarás perdida.
Es como una jodida enfermedad en la que la cabeza quiere explotarte, no te sientes a gusto con nada ni con nadie y no te parece bien ninguna propuesta. Dices que estás cansada para evitar sentirte triste en voz alta porque en este momento sabes que nadie te comprende y lo último que necesitas es dar pena. Si además el corazón te falla, solo porque lo notas raro; y el rubor de las mejillas te traiciona dejándose ver cuando debería estar enterrado; te compadezco. Sufres la enfermedad más dolorosa: enamoramiento loco y dogrodependiente. Aunque la superes y le hagas frente siempre quedarán secuelas.

simplemente.

Esos dos ojos tristes os miraban. Querían huir, frenar aquella impotencia, querían sentirse queridos y levantar sonrisas.
Mientras, dos figuras seguían abrazadas en el atardecer frío de febrero, susurrándose cosas al oído, cosas de dos, de las que solo ellos eran cómplices. La cabeza de él apoyada suavemente en los hombros de ella, en reposo. Las manos cogidas tras unos brazos entrelazados con cariño infinito. Los pies colgaban del borde de la mesa, y en el cielo, la luna comenzaba a salir...traviesa.

no suenan sino las lágrimas

Tú tan mío, yo tan nuestra; él callado, no demuestra. No quiere cumplir promesas, y se calla si le besas.